Además de expandir el modelo de aprovechamiento de residuos orgánicos, la UAESP pretende tecnificar los procesos que actualmente se llevan a cabo en esta planta ubicada en el predio Avianca, cuyo manejo está a cargo de la organización de recicladores Sineambore.
Con un total de 60 propuestas recibidas, la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos -UAESP- inició el proceso de contratación para expandir y tecnificar la planta de tratamiento de residuos orgánicos ubicada en el predio Avianca, contiguo al terreno Doña Juana.
“El 45% de los residuos que llegan a Doña Juana son orgánicos y se pueden aprovechar a través de un tratamiento que se está haciendo exitosamente en el predio Avianca, por eso la UAESP decidió fortalecer este modelo con adecuaciones a la planta y tecnificación de los procesos”, señaló Carlos Quintana, subdirector de Asuntos Legales. El funcionario agregó que lo más importante es garantizar un acompañamiento a las organizaciones de recicladores en este proyecto, con un plan de ventas y mercadeo para que puedan hacer un cierre financiero y autosostenible.
Sineambore es la organización de recicladores que, por cerca de dos años, gestionó e implementó una ruta de recolección domiciliaria de orgánicos a 250 familias de Mochuelo Bajo. El tratamiento de estos residuos lo hacen en el predio Avianca de forma manual, desde la recolección domiciliaria hasta el compostaje con un proceso anaeróbico, es decir, volteo con palas. El compostaje con lombrices californianas y el aprovechamiento de los lixiviados que limpian y comercializan con los campesinos del sector rural Mochuelo.
Álvaro Parra, subdirector de Aprovechamiento explicó que en el predio Avianca se van a hacer tres grandes procedimientos. Primero, la ampliación de la ruta de recolección, es decir, pasar de 250 a mil viviendas con ruta de recolección de orgánicos en todo Mochuelo. Segundo, adecuaciones para mejorar la infraestructura de la planta, esto incluye desniveles, camas para las lombrices y la tecnificación de todos los procesos, pasar de manual a mecánico. Por último, la idea es que el abono orgánico que resulta de la planta, sea estandarizado para garantizar su calidad al momento de comercializarse.
En 2021 se espera ampliar esta experiencia en seis localidades de Bogotá, para lograr el aprovechamiento de más de 300 toneladas de residuos orgánicos diariamente, lo que representará la reducción en un 10% de enterramiento de residuos en Doña Juana.
