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UAESP aplica riguroso protocolo de bioseguridad en cementerios distritales de Bogotá por emergencia de COVID-19

Por: Piedad Perdomo
Publicado el: Abril 2020
UAESP aplica riguroso protocolo de bioseguridad en cementerios distritales de Bogotá por emergencia de COVID-19

Con estrictas medidas, los cementerios propiedad del distrito harán frente al peligro generado por la pandemia de COVID-19.

Las medidas, que siguen los lineamientos del Gobierno Nacional y Distrital, son aplicadas en el Cementerio del Norte, Cementerio del Sur y el Parque Cementerio Serafín, en donde se realizan las cremaciones de cuerpos asociados a casos por COVID-19.

La primera medida señala que toda persona que tenga contacto con el cuerpo asociado a COVID-19 en el cementerio, debe utilizar obligatoriamente elementos de protección personal. Los elementos de protección que se requieren son: trajes antifluido, mascarillas N95, guantes de nitrilo, guantes de plástico extralargos, monogafas y botas de seguridad con polainas plásticas. 

Carlos Martínez, administrador del Parque Cementerio Serafín, ubicado en la localidad de Usme en el sur de Bogotá, en donde se hacen cremaciones asociadas a COVID-19, explica que al llegar el cuerpo “se confirma la documentación del fallecido y es llevado por una ruta previamente establecida al cuarto de hornos en donde se somete al proceso de cremación que dura entre 60 y 90 minutos aproximadamente”.

La segunda medida tiene que ver con el lavado y desinfección de las zonas por donde haya circulado el cuerpo con COVID-19. El personal del cementerio debe limpiar cuidadosamente el horno al finalizar la cremación, lavar con abundante agua y jabón las zonas potencialmente contaminadas y desinfectarlas con hipoclorito. Carlos Martínez comenta que igualmente “el personal de la funeraria debe desinfectar completamente el carro fúnebre por dentro y por fuera para evitar cualquier contaminación”.

La tercera medida indica que las personas que hayan tenido contacto con el cuerpo durante el proceso de cremación deben despojarse de sus elementos de protección personal, rociarlos con hipoclorito y arrojarlos en doble bolsa roja. Martínez explica que “las bolsas rojas de seguridad deben ser cerradas con doble nudo, además desinfectadas con hipoclorito de sodio y llevadas a un lugar dispuesto por el cementerio para su posterior recolección por el operador encargado que es Ecocapital”. 

Es importante recordar que si el cuerpo asociado a COVID-19 porta algún dispositivo médico, como por ejemplo un marcapasos, debe ser inhumado bajo estrictas medidas de bioseguridad. 

 

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